Eliminación de tatuajes con láser, 10 cosas que debes saber

La eliminación de tatuajes con láser representa una verdadera salvación para aquellas personas que se han arrepentido del arte aplicado a su piel. En algunos casos, este sentimiento se debe a la falta de conexión con el "tatuaje" y, en otros, simplemente a la insatisfacción con el resultado final.

En cualquier caso, hoy en día hay un gran número de personas que desean borrar literalmente el pasado. Sin embargo, aunque la eliminación con láser es un tratamiento muy eficaz para este fin, hay varios detalles que deben ser evaluados.

Desde el número de sesiones hasta el resultado final, hay que saber qué esperar antes de invertir una gran cantidad de dinero. Nuestro objetivo es orientarle y educarle sobre este famoso procedimiento.

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¿Cómo es la eliminación de tatuajes con láser?

Se necesita más de una sesión para conseguir resultados satisfactorios

Lo primero de la eliminación de tatuajes con láser es que necesita más de una sesión para "funcionar". Por término medio, se necesitan al menos seis para lograr el resultado esperado.

Dependiendo del tatuaje, este número puede llegar a 10 sesiones. Todo dependerá de la complejidad y de varios otros factores de los que hablaremos más adelante.

El tiempo de retirada no es tan corto como crees

El tiempo entre sesiones no es tan corto como podría pensarse. En general, hay que esperar entre 30 y 45 días para tener la piel completamente sana y lista para una nueva aplicación.

Esto significa que se puede tardar un año o más en eliminar por completo ese tatuaje que fue fruto de la incomodidad y el arrepentimiento. Sin embargo, con el paso del tiempo, el rastro y toda la tinta de la piel se vuelven más débiles.

Puede ser necesario más de un tipo de láser

Otro aspecto es que hay más de un tipo de láser para la eliminación de tatuajes. Parte de esta necesidad se debe a los colores, que tienen diferentes sustancias químicas en su composición que hacen el proceso más complejo.

En total, hay cinco láseres diferentes. Cada uno de ellos elimina un tipo de color de forma más eficiente. Para los tatuajes de color se suele utilizar un conjunto adecuado al caso del cliente.

El tratamiento no es indoloro

Los que piensan que la eliminación de tatuajes con láser es indolora están muy equivocados. El procedimiento tiene una intensidad de dolor mayor o igual a la de ser tatuado. Inclusive, muchas personas que se hacen el procedimiento suelen decir que el dolor es mayor que la aplicación de tinta en la piel.

A pesar de las molestias, hoy en día existen analgésicos tópicos que son eficaces y ayudan a reducir las molestias.

Puede haber efectos secundarios después de la sesión

El láser para la eliminación de tatuajes ataca la piel con bastante intensidad. Aun siendo un tratamiento controlado y seguro, puede haber lesiones y síntomas después de una sesión.

Las principales son: enrojecimiento, dolor local, sangrado (en pequeñas cantidades) y manchas en la piel, que pueden ser claras u oscuras.

En la mayoría de los casos, estos problemas desaparecen con el tiempo, sin necesidad de un tratamiento especial. Sin embargo, si esto no ocurre, se recomienda consultar con un médico.

En el caso de los pacientes más sensibles, pueden ser necesarios intervalos aún más largos entre las sesiones, lo que supone una mayor duración del tratamiento.

¿Hay efectos secundarios?

Por lo general, las personas que se someten al tratamiento no sufren grandes molestias, sin embargo, es importante saber que es posible que aparezcan efectos secundarios desagradables. Son: ampollas (que varían en tamaño y color), irregularidades y sensibilidades en la piel.

El riesgo de infección tras el tratamiento también es grande. Por ello se recomienda que el paciente proteja e higienice bien la zona tratada.

Existen numerosas marcas que fabrican tintas para tatuar, por lo que hay grandes diferencias en cuanto a las sustancias utilizadas en la elaboración de estos materiales.

Las tintas que tienen hierro y dióxido de titanio suelen provocar el oscurecimiento de la piel poco después de la sesión con láser, por ejemplo. Al principio, pueden causar molestias, pero sepa que hay alternativas para solucionar el problema.

¿El tipo de piel influye en los resultados?

El color de la piel influye mucho en los resultados de la eliminación de tatuajes con láser. Para las personas que tienen la piel clara, el efecto final es más aparente y el procedimiento suele ser menos doloroso.

Para quienes tienen la piel oscura, el proceso puede ser un poco más complicado. Para completar, si el tatuaje es de color, la dificultad para realizar toda la eliminación puede ser aún mayor.

A pesar de ello, al final los resultados son similares.

La calidad del tatuaje también influye en los resultados

Además del color de la piel, la "experiencia" del tatuador también es una variable que debe tenerse en cuenta en el momento de la eliminación. Los profesionales cualificados suelen llegar a las capas más profundas de la piel, mientras que los más aficionados no pueden.

Este factor se hace aún más evidente cuando nos fijamos en la calidad del trazado y, principalmente, en la competencia en el relleno de las líneas.

La competencia del profesional es fundamental

Por último, la habilidad del profesional que realiza el procedimiento de eliminación de tatuajes influye en el resultado final. Siempre vale la pena buscar clínicas especializadas con personal cualificado antes de decidirse a realizar el tratamiento.

Busca recomendaciones y, sobre todo, intenta empezar y terminar todas las sesiones en un mismo lugar.

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¿Merece la pena hacer la eliminación de tatuajes con láser?

Siguiendo todos estos consejos, estamos seguros de que el efecto deseado se alcanzará dentro del plazo establecido.

Para aquellos que tienen problemas con las cicatrices o incluso tienen muchas dudas sobre la eliminación de tatuajes con láser, se recomienda consultar con un cirujano plástico o un dermatólogo para una evaluación más profunda y cuidadosa.