La hipertensión es un problema de salud que afecta a millones de personas en todo el mundo. Muchos de ellos ni siquiera son conscientes de su propia enfermedad. Otros, a pesar de tomar muchos medicamentos, no pueden reducir la presión arterial a valores normales. La enfermedad que se desarrolla de forma encubierta pasa factura en todo el mundo y se encuentra entre las principales causas de muerte según la OMS.
Insuficiencia
renal, enfermedad cardíaca, aterosclerosis: estas son solo algunas de las
complicaciones de la hipertensión. Sin embargo, se pueden contrarrestar, no
solo con medicamentos.
Pensando
en ello, a continuación, compartimos las 10 mejores formas naturales de bajar
la presión arterial.
¡Perder peso!
La
relación entre nuestro peso y la presión arterial es simple: cuanto mayor es el
peso, mayor es la presión. Por lo tanto, mantener un peso corporal saludable es
uno de los tratamientos importantes para contrarrestar el desarrollo de la
presión arterial alta. Además, el sobrepeso promueve el desarrollo de
enfermedades como la apnea del sueño, que provoca que te despiertes por la
noche y un sueño ineficaz.
¡No
agregues sal a tu comida!
Incluso
una pequeña reducción en la cantidad de sal en los alimentos puede reducir la
presión arterial. No se puede evitar por completo, el sodio es un mineral
necesario para la vida, pero en una dieta típica su cantidad supera las
recomendaciones de los nutricionistas, limitándolo a 2.400 mg por día, y de
hecho, para las personas con hipertensión, debería ser incluso menor.
Hasta
el 75% de nuestra ingesta diaria de sodio proviene de alimentos procesados y
comidas preparadas. Así que es mejor evitarlas.
3. Reduce
la ingesta de alcohol
Consumir
hasta 20 g de etanol puro por día no aumenta el riesgo de hipertensión.
Equivale a dos bebidas, 0,5 l de cerveza con un 4% de alcohol o 200 ml de vino.
Mientras que beber alcohol moderadamente, es decir, la mitad de esta cantidad,
reduce el riesgo de desarrollar presión arterial alta en un 15%. Los expertos
coinciden en que el exceso de alcohol es perjudicial para el corazón y puede
reducir la eficacia de los antihipertensivos, pero un consumo moderado lo
protege. Entonces, si bebes alcohol, hazlo con moderación.
4. Evita o
reduce el estrés
Estar
bajo presión constante aumenta la presión arterial. El estrés a corto plazo no
deja mucho rastro en nosotros; sin embargo, cuando el estado de tensión
persiste durante un período más prolongado, se convierte en la causa del
desarrollo de hipertensión arterial y muchas otras enfermedades: corazón,
pulmones (como el asma), promueve la obesidad, la diabetes e incluso acelera el
envejecimiento.
5. Camina
todos los días
El
ejercicio es una gran estrategia para bajar la presión arterial. El ejercicio
regular tiene tantos beneficios para la salud que deberíamos encontrarle un
lugar en nuestro horario diario. Caminar es especialmente bueno para las
personas con enfermedades cardíacas e hipertensión arterial. Este es un buen
ejercicio cardiovascular que mejora el rendimiento del corazón y quema muchas
calorías al mismo tiempo. Una marcha de una hora puede consumir más de 350
calorías.
6. Come
alimentos ricos en potasio
Las
verduras son bajas en calorías y ricas en fibra, y ... cuentan con mucho
potasio que reduce la presión arterial. Si tienes niveles bajos de potasio, una
mejor manera que tomar pastillas es cambiar tu dieta. Incluye fuentes más
naturales de potasio, como brócoli y zanahorias. Los alimentos más ricos en
potasio son las papas, los frijoles blancos y las verduras de color verde
oscuro. Una dieta alta en potasio, magnesio y baja en sal es un excelente
remedio para la presión arterial alta.
7. Pide un
plato vegetariano
En los restaurantes de hamburguesas de moda… di no la carne. Los vegetarianos tienen valores de presión arterial más bajos, según un estudio de científicos japoneses que describió a un grupo de 22.000 personas, con un promedio de 5-7 mmHg (presión arterial sistólica) y 2-5 mmHg (diastólica) más baja que en aquellos que comen carne con regularidad. Cambiar a una dieta vegetariana puede reducir significativamente la presión arterial incluso en personas que se encuentran en niveles normales.
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